
Durante mucho tiempo fue un tema tabú. Los tiempos cambiaron y en la búsqueda de comprensión de estas experiencias, comenzamos a expresar cada vez mas estos contactos espirituales. Una gran cantidad de personas con distintos pensamiento, con hábitos de vida totalmente diferentes y bajo distintas formaciones y creencias, relatan haber experimentado, en algún momento de sus vidas, alguna secuencia altamente paranormal: un contacto, una precognición o un momento místico, lo que podemos definir como una experiencia médiumnica. Todos estos relatos coinciden en describir al evento como algo único y extraordinario, algo totalmente certero desde el fuero interno, con datos que lo vuelven tangible.
Así de trascendental puede ser un encuentro mediúmnico. Cualquier persona puede haberlo vivido en algún momento, lo cual no significa que esa persona deba desarrollarse como médium. La diferencia entre un evento mediumnico y una persona médium es la cantidad de reiteradas experiencias que vivimos, la facilidad con las que acontecen y por las cuales aprendemos a manejar la capacidad para ponerla al servicio de los demás. La capacidad esta en todos los seres y en algunos, se presenta para poder servir como canal. Algunos se encuentran con estos talentos de pequeños, otros de adultos y muchos otros, abren su percepción, frente al duelo de un familiar.
Allan Kardec compartía en el libro de los espíritus :
”Las comunicaciones entre el mundo espírita y el mundo corporal se encuentran en la naturaleza de las cosas y no constituyen ningún hecho sobrenatural, razón por la cual existen vestigios de ellas en la totalidad de los pueblos y en todas las épocas”
Desde mucho tiempo atrás conocemos esta palabra por el auge que el espiritismo le dio como doctrina de pensamiento, sin embargo esta capacidad no es exclusiva de una filosofía o practica religiosa. Podemos ser ateístas e igualmente entrar en contacto con las almas de los difuntos u otros espiritus, o tener algún sueño premonitorio.
La capacidad médium pertenece al cuerpo, a lo que somos por naturaleza, seres sintientes. Recuperar nuestro contacto con el mundo interior muchas veces es un canal directo para abrirnos a los saberes mediumnicos.
Mediumnidad es la conexión espiritual, capaz de traer información, constatable, de las almas que están mas allá de esta realidad material.